Say Ocean no va a parar hasta conquistar el mundo y eso está más que OK.
El pop punk es un género por siempre menospreciado, por los puristas y por el 85% de la población con más de 23 años. Claro, en principio es una idea que parece ridícula, viéndolo desde afuera es imposible negarlo, pero también, para los que crecimos con todo el roster de Drive Through, Hopeless o hasta Fueled By Ramen y Fearless, resultó ser una puerta hacia todo el mundo de la música 'alternativa'. Y la verdad es que es estúpidamente divertido. Don't @ me.
Por ende, cuando Say Ocean hizo su aparición por ahí del 2015, con sus vans bien amarraditos y ondeando la bandera del género, había de dos sopas: u odiabas cada aspecto de la banda o te convertías a la palabra del pop punk. Con una de las fanaticadas más fieles que ha visto la música independiente mexicana en los últimos años, la banda formada en Guadalajara decidió jugárselo todo y montar esa ola hasta llegar a la Ciudad de México, donde el proyecto terminó de cuajar, profesionalizarse y lanzar un álbum debut que los llevó a lugares que ni ellos imaginaban. En el proceso, se convirtieron en una banda necesaria. Necesaria porque aunque muchos de los entonces adolescentes que en 2015 se enamoraron de sus 'whooa whooas' y posi jumps se han quedado en el camino, especialmente desde que la banda comenzó a cambiar los breakdowns easycoreros por breaks de sintetizador, seguramente fueron LA BANDA por la que un montón de gente joven se enamoró de la música. Y eso siempre va a ser extremadamente importante para una escena en crecimiento. Dicen que el segundo disco es la prueba de fuego una banda, pero al ver y escuchar 'Primer Lugar', el segundo adelanto de su segundo LP, sabemos que Say Ocean no tiene nada de que preocuparse. Ya nos despedimos del tupa tupa y la angustia adolescente para dar paso a los arreglos más cuidados y una producción más fina, pero las melodías inescapables y coros más catchy del mundo siguen ahí. Ya no hay pop punk (tal vez un poquitín en escencia) y eso está perfecto, no nos estamos haciendo más jóvenes y hay que dejar la zona de confort si se quiere avanzar. A fin de cuentas, la canción es un banger. Ah sí, y el video está increíble. Ya véanlo.
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